sábado, 29 de agosto de 2009

El arcoiris es la ruta del retorno a Guinea

En 1518 el licenciado Alonso Zuazo escribía a Carlos V desde la Dominicana: "Es vano el temor de que los negros puedan sublevarse; viudas hay en las islas de Portugal muy sosegadas con ochocientos esclavos; todo está en como son gobernados. Yo hallé al venir algunos negros ladinos, otros huidos de monte; azoté a unos, corté las orejas a otros; y ya no se ha venido más queja". Cuatro años después estalló la primera sublevación de esclavos en America: Los esclavos de Diego Colón, hijo del descubridor, fueron los primeros en levantarse y terminaron colgados de las horcas en los senderos del ingenio. Se sucedieron otras rebeliones en Santo Domingo y luego en todas las islas azucareras del Caribe. Un par de siglos después del sobre salto de Diego Colón, en el otro extremo de la misma isla, los esclavos cimarrones huían a las regiones más elevadas de Haití y en las montañas reconstruían la vida africana: los cultivos de alimentación, la adoración de los dioses, las costumbres.

El arcoiris señala todabía, en la actualidad, la ruta del retorno a Guinea para el pueblo de Haití.